La química es una ciencia, en relación estrecha con otras, y que sirve a la sociedad en una gran variedad de ámbitos, con tal influencia que será difícil encontrar algo en nuestros quehaceres cotidianos en la que no se encuentre presente. Hay quienes se aventuran a afirmar que «todo es química», quizá una exageración fruto del aprecio por esta ciencia, máxime si nos dedicamos profesionalmente a ella.
La percepción en nuestra sociedad quizá se mueva entre dos expresiones coloquiales, una con tono despreciativo – «esto tiene química»- junto con otra, en oposición, la apreciativa «hay química» (aquí, entre ellos). Tener frente a haber, el producto frente a la situación.
Sin embargo, ¿cuál es la opinión sobre quienes encarnan la química como profesión? Si realizáramos una encuesta, ¿cómo y por quiénes sería reconocida nuestra profesión? ¿Cuántas caras serían reconocidas a nivel general de nuestra sociedad o incluso de nuestros mismos compañeros?
Recuerdo de mi época de estudiante como uno de los profesores «nos animaba» con la idea de que gozábamos de un gran reconocimiento social atendiendo a nuestro ejercicio profesional realizado con discreción y una proverbial modestia. ¿Era esta la experiencia de su trayectoria profesional? ¿Alimentaba esta opinión alguna ilusa visión de nuestro ejercicio profesional? ¿La compartimos? ¿Importa?¿Nos importa?
Dejo estas preguntas abiertas en esta primera entrada, en parte por suscitar la participación con la opinión y las preguntas de cada uno, y sobre todo porque no poseo, desde luego todas las respuestas, y las que pudiera tener sin más representatividad que las de mi particular vida profesional, que aun en su autenticidad seguro que es minoritaria, incluso hasta el extremo de ser única.
Dejo este blog abierto a la participación de todos, no duden en contactar conmigo para poder hacerlo. Por mi parte espero continuar pronto.